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En la alegoría clásica de El Progreso del Peregrino, el personaje principal, “Cristiano”, cae en el lodo cenagoso, el “abismo de la desesperación”, y se esfuerza por liberarse. Sin embargo, la pesada carga sobre su espalda lo tira hacia abajo y él empieza a hundirse.
Esta imagen ilustra lo que se siente cuando nos estamos hundiendo en las circunstancias difíciles, cuando las deudas superan a nuestros ingresos, cuando las heridas del pasado no se curan, cuando el descontento marca nuestras relaciones, y cuando la luz del cielo parece distante y tenue. El desánimo, el desaliento, el dolor, el sufrimiento en estos pozos cenagosos a lo largo de viaje de la vida nos pueden hundir y meternos en nuestro “abismo de la desesperación.”
El rescate de “Cristiano” llegó de la mano de un compañero de viaje llamado “Ayuda”. . . y esto mismo es verdad para usted. Use estos recursos para encontrar el estímulo y la sanidad para su propia vida. . . o para ofrecer ayuda a aquellos que usted encuentre en el viaje de la vida.
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