Génesis 41: 53-57

Si leo correctamente estos versículos; había un hambre generalizada como el mundo nunca antes había conocido, porque dice: «Había hambre en todos los países».

¿Qué hizo José en estas circunstancias? No acaparó la abundancia de comida para él y su familia, o para la casa real, ni siquiera para la tierra de Egipto, sino que abrió esas grandes bodegas e hizo accesible su contenido a todos los que necesitaban comida. «De todos los países venían a Egipto para comprar provisiones a José». Este fue un hombre que nunca se aprovechó de sus privi­legios, de su autoridad, o de sus recursos financieros.

José sigue andando humildemente delante de su Señor. Tiene poder terrenal, pero su integridad sigue siendo la misma, y comparte liberalmente su abundancia con los demás que tienen necesidad. Eso nos ayuda en nuestra evaluación ¿no le parece? No podemos sino admirar a quienes cosechan las recompensas que da la rectitud, porque Dios los prospera cuando ellos, a su vez, hacen pro­visión para los demás que tienen necesidades.

Quiero dejar constancia aquí, que personalmente creo que algunos de los más excelentes santos de la familia de Dios son aquellos que han andado en integridad cuando Dios los ha bendecido con riquezas por Su gracia, y que las utilizan para la gloria de Dios. Ministerios de los que he sido parte se han beneficiado inmensamente, no solo de quienes tienen pocas posesiones materia­les en este mundo, sino tambien de los José de esta generación y de las anteriores.

A los José ricos que Dios esta levantando en esta generación y en las siguientes, que continuen andando con Él. Que usen generosamente su influencia y autoridad para Su gloria y su éxito para dar a conocer Su Palabra y Su verdad.

Dios puede usar nuestra autoridad, nuestra abundancia y nuestra posición más elevada, como lo hizo con José. Pero antes de que pueda hacerlo, necesita­mos humillamos delante de la poderosa mano de Dios y decir: «Jesucristo, te necesito. Tendre que dar cuenta de todo esto, y no podré llevarme nada conmi­go. Usame, por favor, como tengas a bien». Con la autoridad viene la necesidad de responsabilidad. Con la popularidad viene la necesidad de humildad. Con la prosperidad viene la necesidad de integridad. José salió airoso de las tres pruebas.

Quienes son ejemplo de la misma solidez de carácter mezclada con sabiduría merecen nuestro respeto y aprobación.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.