Isaías 26:3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti he confiado.
Isaías 26:3
La desilusión es una bajada peligrosa, resbaladiza. Primero nos desilusionamos de otro ser humano. Luego avanzamos al descreimiento. Poco a poco no confiamos en nadie, ni siquiera en Dios. Nos han engañado. Se han aprovechado de nosotros; nos ha maltratado. . .
La causa de la desilusión y la cura para ella se pueden expresar en palabras casi sencillas. La causa de la desilusión es poner por completo la esperanza y confianza de uno en las personas. Poner a la gente en un pedestal, concentrarse en ellas, buscar seguridad en ellas. . . y cuando los pies de barro se desbaratan (como con certeza lo harán) una total desilusión penetra.
¿Cuál es la cura? Poner por completo nuestra fe, esperanza y confianza en el Señor viviente. Cuando hacemos eso, los mensajes más sencillos de Dios calman nuestro espíritu.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.