Isaías 45:6-7

Yo Jehová, y ninguno más que yo,
que formo la luz y creo las tinieblas
que hago la paz y creo la adversidad.
Isaías 45:6-7

No sé por qué un tornado destruye un barrio y no otro. Solo sé que incluso en las calamidades el plan de Dios no se frustra ni se altera. Si no, Él no sería Dios. Él no está sentado al borde del cielo, preguntándose qué sucederá después. Ese no es el Dios de las Escrituras. Así que, en tanto no podemos imaginarnos el «¿por qué?» de esta pregunta de siglos, sí sabemos que la Biblia afirma qué a Dios no lo sorprende la calamidad. De alguna manera u otra, todo es parte de su voluntad misteriosa.

Ahora bien, ese es un concepto difícil de justificar. Así que mi consejo es bastante sencillo: deje de intentarlo . . . Recuerde que nada es sorpresa para Dios, ni siquiera nuestra más ligera prueba. Su plan puede parecer injusto, humanamente ilógico, y falto de compasión, pero eso es porque nosotros vivimos en el aquí y ahora. Ahora nos falta la vista vertical . . . ¡Dios está a cargo, y no nosotros!

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.