Lucas 1:5–45

Fue un año crucial para Elisabet. Cuando su esposo Zacarías subió a Jerusalén para hacer su servicio sacerdotal, recibió el honor de entrar en el templo y quemar el incienso y orar por su pueblo. Pero incluso el privilegio de servir en el templo pareció insignificante en comparación con lo que Zacarías encontró dentro: el ángel Gabriel anunció que Zacarías y Elisabet serían padres pronto.

Para entonces, Elisabet era lo suficientemente mayor como para creer que ya nunca podría tener hijos. Esto debe haber sido una gran decepción, y sin duda su infertilidad fue difícil de llevar. Pero a pesar de eso, ella y Zacarías permanecieron sin culpa ante el Señor. Esta decepción no evitó que ella caminara con Dios todos estos años (Lucas 1:6). De hecho, justo después de quedarse embarazada, Elisabet dio el reconocimiento a Dios por la bendición de la vida que trajo a un vientre infértil: «Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres» (Lucas 1:25).

Tres meses antes de dar a luz a su bebé, Elisabet recibió otro honor. Al dar la bienvenida a su prima María en su hogar, «Elisabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre» (Lucas 1:41– 42).

Como esposa infértil de un sacerdote, Elisabet podría haber decidido hundirse en la amargura de todos esos años sin tener hijos. Sin embargo, ella permaneció fiel. Su respuesta a la visita de María y a su propio embarazo dejaron claro que su vida estaba llena de gozo en lugar de resentimiento que podría haberle hecho decir: «¡Ya era hora!»

Cuando viene la decepción, puede ser difícil permanecer cerca del Señor. La tentación es darle la espalda en esos momentos, tener una mentalidad dura y protegernos del dolor de las circunstancias. La historia de Elisabet nos da gran ánimo ante esa tentación. Ella esperó en esos años de infertilidad y caminó sin falta con Dios, sin importar las bendiciones que Dios decidiera darle.

Adaptado del libro, Las Sabias y las Audaces. Publicado por Visión Para Vivir. Copyright © 2023 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.