Isaías 55:8-9
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55:8-9
CANTAMOS EL ANTIGUO HIMNO «Estoy Bien» (Alcancé Salvación), Padre, pero para decir la verdad, no siempre todo está bien en nuestras almas. Con frecuencia, nos sentimos atribulados al punto de que no podemos dormir. Hay días cuando la esperanza parece acabarse. Y hay momentos, que si no fuera porque conocemos la verdad que nos has revelado, pareciera que no tuvieras el control. Pero eso no puede ser. Eso solo revela que Tu plan es misterioso. Y aun cuando nuestras vidas están marcadas por eventos ilógicos e inexplicables, de alguna forma todas se van desarrollando exactamente cómo Tú las has diseñado.
Queremos pedir que aquellos que están atribulados y angustiados el día de hoy, encuentren alivio y solaz en Ti. Que la compasión de Tu gran corazón se alguna forma encuentre cabida en las mentes y los pensamientos de aquellos que han perdido la esperanza. Recuérdanos, Señor, que la vida es breve—como un vapor que aparece por un momento y luego se desvanece. Utiliza omentos como este para prepararnos de tal forma que podamos decir con nuestros corazones: «Estoy bien con mi Dios». Lo pedimos en el nombre de Aquél que comprende nuestro tiempo y consuela nuestra alma, nuestro Señor Jesús. Amén.
Véase también Romanos 4:18; 11:33-36; Santiago 4:14.
MÁS VIDA EN SUS DÍAS
Después de asistir al servicio fúnebre de un amigo que murió de cáncer en el hígado, me puse a pensar en cómo debemos reaccionar cuando nuestra vida ha sido traspasada por una flecha de aflicción. No me refiero a un dardo pequeño si no a una flecha que ha traspasado las zonas vitales.
Mi amigo no se puso en una esquina a marcar sus días en un calendario. Por el contrario, cuando recibió la noticia decidió aprovechar al máximo cada día que le quedaba. Su doctor le dijo que probablemente moriría antes del Día de Acción de Gracias (último jueves de Noviembre). Él respondió: «¿Quién lo dice?» No solamente vivió más allá del Día de Acción de Gracias, sino que también hizo una fiesta en Navidad, en Semana Santa, un gran picnic el Día de la Independencia de los Estados Unidos (4 de Julio), y hasta estaba planeando el siguiente Día de Acción de Gracias. Supe que hasta había sacado una cita con el dentista. Esa clase de actitud enfatiza una de mis filosofías de la vida: «Al ser traspasado por una flecha, no busque más días para su vida, sino más vida para sus días». Olvídese de la cantidad. Preocúpese por la calidad. Si vemos más allá del dolor, nuestra perspectiva será increíble. Las flechas no cambiarían nuestro rumbo. Simplemente, profundizarían nuestro carácter.
¿Qué flecha le ha traspasado recientemente? ¿Le han dado la noticia de una enfermedad terminal? ¿Dolor físico? ¿Trato injusto? ¿Calumnias? ¿Problemas en el hogar? Le aconsejo que no pierda el tiempo lamiéndose las heridas o preguntándose por qué. Tome la decisión de hacer lo que hacía antes, pero viva al máximo. Recuerde, no busque más días para su vida sino más vida para sus días.
Las flechas no son más que los reveses momentáneos que nos ayudan a reagruparnos, renovarnos y recargarnos—así que, sigamos adelante. Incluso, ¡hasta podríamos arreglarnos los dientes!
Adaptado del libro, Responde a Mi Clamor: Aprenda a comunicarse con un Dios que se preocupa por usted (Worthy Latino, 2014). Copyright © 2014 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.