Salmo 103:14

Porque Él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.
Salmo 103:14

Dios tiene presente que Él nos creó como seres finitos a partir de unos pocos kilos de tierra de jardín. El entiende eso . . . Mi pregunta es: ¿por qué no lo entendemos nosotros? ¿Por qué esperamos perfección en nosotros mismos y los que nos rodean? . . .

Usted y yo somos terriblemente impacientes con nuestras propias limitaciones y debilidades, y con los demás. Nos desesperamos porque pensamos que a estas alturas ya deberíamos estar en una órbita espiritual, cuando a duras penas estamos rozando las copas de los árboles . . . Pensamos que deberíamos instantánea, constante y eficazmente conquistar vastos territorios para el reino de Dios, como algún Alejandro Magno espiritual. Y cuando eso no sucede, cuando la victoria parece elusiva, nos desalentamos.

Siempre que empiezo a sentirme así, necesito volver a visitar la vida de Moisés . . . Allí tenemos a un hombre que no llegó a ser eficaz para Dios sino cuando tenía 80 años. Mucho después de que la mayoría de nosotros estuviéramos descansando en una mecedora o cultivando margaritas, Moisés empezó su carrera espiritual. Y, ¡adivine! Dios lo usó poderosamente.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.