Salmo 5

Las canciones, por lo general, nacen de circunstancias que inspiran el pensamiento del compositor. El compositor siente la necesidad de componer una melodía y describir con palabras su situación. Si usted pone atención, ese es el caso de las canciones románticas en cualquier época. Lo mismo aplica para las canciones y los himnos de la iglesia; su contexto histórico explica el mensaje.

El Salmo 5 no es una excepción. Cuando lo leemos, podemos darnos cuenta que surgió de una atmósfera de opresión y prueba. David se encontraba por los suelos, estaba desanimado. Cualesquiera que hayan sido las presiones que enfrentaba, éstas le hicieron componer este himno antiguo en clave menor.

Realmente dudo que exista algún tema más común en nuestra época que el desánimo. A diario me encuentro con muchas personas cuyas vidas parecen ser un disco rayado de canciones tristes. El desánimo imperdonable las sigue tras cada meta no alcanzada o tras cada romance fallido. Algunos intentan enmascarar la oscuridad de un matrimonio fracasado, una relación que comenzó bien pero que ahora parece irremediable. La mala salud puede desanimar y desmoralizar a su víctima, especialmente cuando el dolor se mantiene. ¿Y quién no puede identificarse con aquel individuo que se arriesga a hacer algo nuevo, solamente para después sufrir la crítica de una galería de autodenominados jueces?

El desánimo causado por la crítica constante no puede pasarse por alto. Quizá David estaba tratando de levantarse después de haber sido abatido por otra crítica más y de allí salió el Salmo 5.  Muchas almas desanimadas se identifican con esta canción a través de los siglos. Frecuentemente, las palabras antes de iniciar el primer versículo establecen el contexto histórico de la canción.

David deseaba que esta canción fuera tocada con un «Nejilot». Un Nejilot era un instrumento antiguo de viento que muchos asocian actualmente con la flauta. En mi caso personal, ya que muchos de los salmos de lamentaciones hablan del nejilot, yo imagino más el sonido de un oboe. Para mí, el sonido del oboe hace que muchos compositores lo utilicen cuando se componen canciones contemplativas o dolorosas.

No obstante es interesante agregar que David no tocaba el nejilot. Su instrumento más bien era un instrumento de cuerdas similar al arpa (vea 1 Samuel 16:23). David escribió esta canción triste de desánimo para ser tocada en un instrumento que expresara adecuadamente ese sentimiento de desánimo que le dio vida a esa canción.

Afirmando el alma: A veces, las palabras no son suficientes para expresar el dolor que sentimos en las profundidades de la adversidad. ¿Cómo nos podemos expresar cuando las palabras no son suficientes? ¿Considera usted que su comportamiento es productivo? ¿Algo que pueda ayudar a los demás? O más bien es un comportamiento destructivo, actuando de formas que dañan a los demás.

A veces, las palabras no son suficientes para expresar el dolor que sentimos en las profundidades de la adversidad.

Charles R. Swindoll Tweet esto

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.