Salmo 25:21

Integridad y rectitud me guarden,
Porque en ti he esperado.
Salmo 25:21

Los pensamientos son el termostato que regula lo que realizamos en la vida. Mi cuerpo reacciona y responde a lo que mi mente dice. Si alimento mi mente con duda, incredulidad y desaliento ese es precisamente el tipo de día que mi cuerpo experimentará. Si ajustó mi termostato hacia adelante con pensamientos llenos de visión, vitalidad y victoria, puedo contar con esa clase de día . . .

Los pensamientos positivos o negativos se fortalecen cuando se los abona con repetición constante. Eso tal vez explica por qué tantos que están lúgubres y taciturnos siguen en ese talante . . . y por qué los que son alegres y entusiastas continúan siéndolo . . .

Usted necesita solo un sobrestante en su fábrica mental; Señor triunfo es su nombre. Él está con ganas de ayudarle . . . Su nombre real es Espíritu Santo, el ayudador.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.