Viviendo una vida Santa

Levítico 11:44

Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto
os santificaréis, y seréis Santos, porque yo soy Santo.

Levítico 11:44

Como creyentes vivimos una vida diferente: moralmente excelente, éticamente hermosa. Se llama una vida Santa; y Dios honra eso, porque es como Él es . . .

Toda nuestra vida los creyentes  hemos entonado el viejo himno «Sed puros y santos». Estas palabras son verdad. Lleva tiempo a ser santo. Por cierto, lleva tiempo madurar. Lleva tiempo cultivar un andar con el Señor que empiece a fluir naturalmente, porque el enemigo es mucho más persistente y poderoso que nosotros . . . y tan creativo, tan lleno de nuevas ideas sobre cómo descarrilarnos y desmoralizarnos.

Necesitamos enlazarnos al poder que viene de la presencia de Dios e invitarle a que limpien nuestros corazones y nuestros pensamientos, a que limpie nuestras palabras sucias, a que nos perdone por completo, y nos haga instrumentos santos, que, como los serafines salados, pasamos nuestros días dándole gloria a su Santo nombre.