Legado

Aprendemos esperanza, a pesar de su humanidad. Aprendemos valentía, aun en medio de sus temores. Aprendemos consuelo y alabanza de los cánticos que surgieron en sus horas de desesperación. Aprendemos lo que es el perdón de los momentos dolorosos de su pecado. Y aprendemos el valor de servir al propósito de Dios en nuestra propia generación, aunque no se cumplan todos nuestros sueños.

Lo más que pueda

Podemos vivir los últimos años de nuestra vida hundidos en los sentimientos de culpa, o agobiados por los remordimientos del pasado. Podemos «echarnos a morir de tristeza», o podemos decir: «Por la gracia de Dios, hice lo más que pude con lo que tuve. Y reclamo Su promesa de que, de alguna manera, Él utilizará lo que sí logre para Su mayor gloria».

Esperanza para sueños rotos

En todo esto veo dos verdades sencillas. Primera: Cuando Dios dice no, eso significa que él tiene una mejor manera de hacerlo, y espera que yo lo apoye.
Segunda: Mi mejor respuesta es la cooperación y la humildad. Él no llama a todo el mundo a construir el templo, pero si nos llama a todos a ser fieles y obedientes.

¿Qué hacer cuando un líder cae?

por Charles R. Swindoll15 de febrero, 2017

La obra de Dios es sagrada. Así que cuando el que está dedicado al ministerio del evangelio desafía de manera repetida las altas y santas normas de Dios, es preciso sacar del ministerio a ese individuo. El juicio y orden del apóstol Pablo son incuestionables. La misma razón porque la obra de Dios es santa … Lea más