Salmo 23:1-2
Jehová es mi pastor, nada me faltará . . .
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmo 23:1-2
«Me conduce junto a aguas en reposo». Mire esa frase. Literalmente se refiere a aguas que han sido calmadas. Mentalmente imagine esta escena pacífica. Las ovejas están cansadas y agotadas. Necesitan beber el agua refrescante de un torrentoso arroyo cercano. Pero las ovejas instintivamente huyen del agua torrentosa . . . Aunque cansadas y acaloradas por el candente día, las ovejas sedientas simplemente se quedan paradas y contemplando el arroyo que corre rápido, pero nunca beben.
Entonces el pastor interviene. Con su vara y cayado afloja unas cuantas piedras grandes y hace una especie de dique en el lugar, haciendo que las aguas torrentosas reduzcan su corriente. Ahora, las calmadas aguas de inmediato atraen a las ovejas. En medio de un arroyo tormentoso el pastor ha provisto refrigerio para el rebaño con el agua que él calmó.
¿Ha hecho esto su Pastor? ¿Ha intervenido Él recientemente y ha hecho de esos torrentes atareados de su vida una fuente de refrigerio al calmarlos, al poner orden en el caos?
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.