Eclesiastés 3:11

He puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que
alcance el hombre a entender la obra que ha hecho
Dios desde el principio hasta el fin.

Eclesiastés 3:11

Dios ha puesto eternidad en nuestros corazones. ¿Qué peregrina cosa quiere decir eso? Pues bien, permítame ayudarle con la palabra clave: eternidad. Ampliémosla para que diga: «curiosidad en cuanto a nuestro futuro».

Dios ha puesto en el corazón de todo ser humano una curiosidad en cuanto al mañana . . . una capacidad eterna que me impulsa a examinar, quedar intrigado, buscar. Eso explica por qué su hijo –precisamente cuando aquel pequeño o pequeña empieza a correr por la casa y hablar– comienza a hacer preguntas en cuanto al mañana, en cuanto a la vida, y a la vida en el más allá . . . Es la manera en que Dios hizo a los seres humanos. Dios no ha puesto eternidad en el corazón de los animales, sino sólo en los corazones de hombres y mujeres. Ya que esto es verdad, y dado que no hallaremos acerca del mañana sin Dios, nuestra búsqueda debe ser de Él.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.