Salmo 5:8

Guíame, Jehová, en tu justicia . . .
Endereza delante de mí tu camino.
Salmo 5:8

La voz de Dios no es nada difícil de oír. Es más, uno casi tiene que cerrar los ojos y taparse los oídos para perdérsela. Dios a veces nos grita mediante nuestro dolor, nos susurra cuando estamos descansando de vacaciones, ocasionalmente nos canta en una canción, y nos advierte mediante los sesenta y seis libros de su Palabra escrita. Está allí mismo, con tinta y sobre papel. Cuente con eso; ese el libro nunca le hará descarriar.

Además de su fuente infalible de sabiduría, a Él le ha dado asesores sabios, amigos, conocidos, padres, maestros y mentores que se han ganado su cariño y respeto a través de largos años. Cierne lo que usted piensa que es la voluntad de Dios mediante sus pensamientos, sus perspectivas. ¿Crece su convicción en cuanto a la dirección en que se dirige, o está viendo un dantes banderas rojas y letreros de precaución?

Antes de hacer un cambio serio en su vida, tenga mucho cuidado de que es la voz de Dios, y que es el llamado de Dios lo que está oyendo.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.