Isaías 50:10
¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, . . . confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Isaías 50:10
Fijemos con calidad en nuestra mente ocho palabras. Estas palabras son el cimiento del proceso terapéutico de Dios para los preocupados.
NO SE AFANEN POR NADA,
OREN POR TODO.
¿Qué califica como un afán? Cualquier cosa que drena su estanque de alegría; algo que no puede usted cambiar, algo que no es su responsabilidad, algo que no puede controlar, algo (o alguien) que le asusta o lo atormenta, que le agita, que lo mantiene despierto cuando debería estar dormido. Todo eso ahora necesita cambiarlo de su lista de preocupaciones a su lista de oración. Entréguenle toda preocupación, una por una, a Dios . . . Dígale que ya no va a guardarse su ansiedad . . .
Mientras más practica el entregarle a Dios las cargas mentales, más emocionante se vuelve ver Como Dios atiende las cosas que son imposibles para que uno haga algo al respecto.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.