Proverbios 15:23

El hombre se alegra con la respuesta de su boca;
y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
Proverbios 15:23

Todos necesitamos una voz de aliento; alguien que crea en nosotros; para darnos seguridad y reforzarnos; para ayudarnos a recoger los retazos y seguir; para proveernos de una determinación aumentada a pesar de las probabilidades . . .

Cuando animamos a otros los empujamos a seguir, los estimulamos y afirmamos. Es útil recordar la distinción entre aprecio y afirmación. Apreciamos lo que una persona hace, pero afirmamos lo que la persona es. El aprecio viene y va porque por lo general tiene que ver con algo que uno logra. La afirmación va más hondo. Se dirige a la persona misma . . .

No importa lo influyente, o segura, o madura, que puede aparecer una persona, el estímulo genuino nunca deja de ayudar. La mayoría de nosotros necesitamos dosis gigantescas de eso.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.