Lamentaciones 3:22
Por la misericordia de Jehová no
hemos sido consumidos, porque
nunca decayeron sus misericordias.
Lamentaciones 3:22
La misericordia del Señor nunca cesa.
Las misericordias del Señor nunca fallan.
La fidelidad del Señor nunca disminuye.
Eso define la inmutabilidad de Dios, que es una palabra difícil, pero «Él no cambia» . . . Él nunca se enfría en su dedicación a nosotros. Él nunca rompe una promesa, ni pierde su entusiasmo. Él se queda cerca de nosotros cuando anhelamos con celo la verdad, y se queda cerca de nosotros cuando rechazamos su consejo y deliberadamente desobedecemos . . . La fidelidad de Dios es incondicional, sin fin, y sin vacilar. Nada que hagamos puede disminuirla, y nada que dejemos de hacer puede aumentarla . . . Por misteriosa que pudiera parecer una constancia tan increíble, es verdad.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.