Salmo 42:1
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh, Dios, el alma mía.
Salmo 42:1
La santidad es algo debajo de la superficie de la vida, muy profundo en el campo de la actitud; una actitud hacia Dios mismo.
Mientras más pienso en esto, más me convenzo de que la persona Santa es la que tiene un corazón sensible hacia Dios, la que toma Dios en serio . . . El individuo Santo tiene hambre y sed de Dios. En las palabras del salmista, la persona Santa tiene un alma que «brama» por el Dios vivo (Salmo 42:1-2).
Las personas santas poseen una actitud de sumisión dispuesta a la voluntad y caminos de Dios. Lo que sea que Él diga, se hace. Y lo que sea que se necesite para ponerlo en práctica es lo que el Santo desea hacer.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.