Los Ojos Fijos en Dios

1 Juan 1:9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel
y justo para perdonar nuestros pecados.
1 Juan 1:9

Tal vez las palabras «muy bajo» pintan un cuadro de lobreguez que le describe a usted en este mismo momento. Usted ha ignorado las advertencias de Dios y ha hecho a un lado sus fuertes convicciones al asociarse con las amistades equivocadas. Pero ahora se halla al fin de la cuerda. Está desalentado. Ha fracasado miserablemente. Está pensando: ¡Qué manera tan terrible de vivir!

Todos hemos pasado tiempo en ese campamento miserable llamado «cosecha lo que siembras». En ruta, hay suficiente placer como para hacerlo que parezca divertido, pero cuando todo sea dicho y hecho, es totalmente horroroso . . .

Lo que necesitamos son sugerencias para volver al camino. Primero, usted necesita reconocer abiertamente lo que causó su condición. Admita abiertamente que usted ha fracasado al no ponerse firme como verdadero hijo de Dios . . .

Segundo, usted no podrá levantarse solo cuando está en minoría ni erigirse cuando es probado, o estar firme cuando está desalentado, si su enfoque sigue en las probabilidades. Sus ojos deben estar fijos en el Señor. Todo depende de su enfoque.