Filipenses 2:2
Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo
el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Filipenses 2:2
Solo cuando les cuento a otros las experiencias de mi vida puedo disfrutarlas y soportarlas con mayor agrado. Eso fue lo que hicieron los primeros creyentes. Aprendieron rápidamente que la supervivencia iba mano a mano con el «compañerismo» . . .
Como ve, tener una relación personal exige estar en comunión con otros, y eso no se puede hacer muy fácilmente a un brazo de distancia. Implica ponerse en contacto, sentir los dolores, ser un instrumento de estímulo y sanidad. Hay que derribar las cercas. Es preciso quitarse las máscaras. Es preciso poner letreros de bienvenida fuera de la puerta. Hay que duplicar y repartir las llaves de las cerraduras de nuestras vidas. Es preciso bajar los puentes que permiten que otros crucen el foso y luego compartan nuestras alegrías y nuestras tristezas.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.