Colosenses 1:22

Ahora ha reconciliado . . . para presentaros Santos
y sin mancha irreprensibles delante de Él [de Dios].

Colosenses 1:22

Viviendo, cómo vivimos, en una cultura orientada al producto, nos gusta empacar nuestra fe, también. Preferimos vender una versión reluciente, envuelta en plástico, de la salvación, que incluye felicidad y paz, y felicidad aquí y ahora, y el cielo más allá. No hay nada de malo con buenas técnicas de mercadeo o enseñar principios del éxito auténtico, algo anda mal si descuidamos mencionar el proceso, que inevitablemente debe incluir tiempos de derrota y fracaso. . .

Lo que yo quisiera saber, para empezar, es ¿quién erigió tal estándar de perfección de felicidad para siempre? Dios sabe muy bien que no podemos producir perfección; por eso Jesús, el perfecto Hijo de Dios, nos puso en su familia. Por eso nos dio una posición de perfecta justicia en Él, recordándonos por contraste que nuestra experiencia diaria constantemente se quedará corta.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.