Salmo 103:2
Bendice, alma mía, a Jehová;
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Salmo 103:2
¿Tiene usted vista? Es una dádiva. ¿Tiene una buena mente? Es una dádiva. ¿Tiene capacidades de liderazgo que hace que otros le sigan? ¿Una buena educación? todo esto son dádivas. ¿Le ha dado Él suficiente ropa? . . . Todas estas son dádivas de la mano de Dios. Reflexiones de los numerosos dones de Dios para usted. Eso aumentará su alegría. . .
Luego recuerde a sí mismo las promesas de Dios respecto a la generosidad. Dios promete que, si uno siembra generosamente, segará generosamente. Así que, ¡dé! ¡Dé abundantemente! Dios honra incluso cuando damos en forma extravagante. Nunca he conocido a nadie que le haya ido mal porque fue demasiado generoso. Hágase acuerdo Asimismo de las promesas de Dios respecto a la generosidad, ¡y empiece a dar!
No tema superar a Dios al dar. Es absolutamente imposible hacer eso.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.