Salmo 26:1
Yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.
Salmo 26:1
Nada habla más fuerte o más poderosamente que una vida de integridad. ¡Absolutamente nada! Nada resiste la prueba como el carácter sólido. Uno puede hacerle frente a la ráfaga como un búfalo en una ventisca. El hielo tal vez se forme en los cuernos, pero uno se mantiene contra el viento y la tormenta que ruge y retumba, porque Cristo está orando en el espíritu de uno. El carácter siempre gana el día. Como Horace Greedy escribió: «La fama es un vapor, la popularidad un accidente, las riquezas echan alas, y solo el carácter perdura».
No hay defensa más elocuente y eficaz que una vida que se lleva continua y consistentemente en integridad. Posee poder invencible para silenciar a los difamadores.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.