Eclesiastés 11:6

Por la mañana siembra tu semilla,
y a la tarde no dejes reposar tu mano;
porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello,
o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.

Eclesiastés 11:6

La única manera en que podemos hacerle frente a la realidad es confiando en Dios, pase lo que pase. Sin dudas, quejas o peros. Sí soy agricultor, y Dios permite que venga una inundación y se lleve mis cultivos, o, Dios escoge darme las hermosas temporadas de lluvia y una cosecha abundante, confío en Él y le alabo. Sí trabajo en alguna industria o alguna profesión, y alguien me pone una zancadilla y Dios permite que todo mi mundo se trastorne, confío en Él y le alabo. Tomó la vida tal como viene. No desperdició tiempo en el fondo de la duda. Tampoco me preocupo por los fracasos de las cosechas o el caer de narices.

No podemos esperar a que las condiciones sean perfectas. Tampoco podemos esperar a que las cosas estén libres de riesgos: absolutamente libres, absolutamente seguras. En lugar de protegernos a nosotros mismos, tenemos que liberarnos a nosotros mismos. En lugar de acaparar, debemos dar e invertir. En lugar de dejarnos llevar por la corriente, debemos buscar la vida. En lugar de dudar, debemos confiar con valentía.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.