Romanos 14:13
Ya no nos juzguemos más los unos a los otros . . .
Romanos 14:13
Cada uno de nosotros pertenece al mismo Señor. Cuando dejamos de dictar, es fácil que otros maduren al seguir la dirección del Señor.
Dejar en libertad a otros quiere decir que nunca asumimos un cargo para el que no llenamos los requisitos. Esto, en una frase, es suficiente para impedir a cualquiera que juzgue a otro. No estamos calificados. Nos falta pleno conocimiento. Cuán a menudo hemos saltado a las conclusiones erradas, y dicho afirmaciones de crítica, solo para hallar más tarde cuán fuera de base estábamos . . .y deseado que pudiéramos cortarnos la lengua. ¿Qué nos impide estar calificados para juzgar?
No sabemos todos los datos.
Somos incapaces de leer los motivos.
Hallamos imposible ser totalmente objetivos.
Nos falta «el cuadro en grande».
Vivimos con puntos ciegos.
Tenemos prejuicios y una perspectiva nebulosa.
Sobre todo, nosotros mismos somos imperfectos e inconscientes.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.