1 Reyes 16: 29—17: 1
Los métodos de Dios son muchas veces sorprendentes. El Señor no levantó un ejército para destruir a Acab y Jezabel. Tampoco envió a un radiante príncipe para que argumentara su caso ni para que tratara de impresionar a sus majestades reales. Dios hizo lo inimaginable: escogió a alguien como. . . bueno, como Elías.
¿Está usted pensando ahora mismo que alguien más está mejor calificado que usted para ese trabajo misionero a corto plazo? ¿Para ser parte de ese grupo que se está capacitando en el liderazgo? ¿Para ese servicio a la comunidad?
¿Es usted una esposa y ama de casa que siente que su contribución al servicio de Dios no es valiosa? ¿Ve a otras personas como especiales, llamadas o más calificadas?
Es posible que esté desaprovechando la oportunidad que tiene frente a usted. Puede ser que esté en medio de un ministerio y no se haya percatado de ello. (¿Qué mayor ministerio puede haber, por ejemplo, que el de una fiel esposa y el de una madre amorosa?) Su ministerio puede ser para solo dos o tres personas. No le reste importancia a esto. Los métodos de Dios son muchas veces sorprendentes.
Cuando estamos solos en la brecha, básicamente estamos delante de Dios. Cuando venga el llamamiento, ¿nos encontrará Dios listos y dispuestos a dar la cara por Él? ¿Hallará en nosotros corazones completamente entregados a Él? ¿Podrá Él decir: «Sí, allí hay un corazón que me pertenece totalmente. Sí, allí hay suficiente entrega para mí, para que utilice esa vida con un Acab. ¿Esa es la clase de devoción que estoy buscando?».
No importa cuál sea su papel en la vida, usted es importante cuando se trata de dar la cara solo por la verdad.
¿Qué lugar específico le ha dado Dios? Cualquiera que sea, Dios le dice: «Estás delante de mí, y quiero usarte como mi vocero especial en tu día y en tu época, en este momento y en este tiempo».
Elías, esta desgarbada y tosca figura salida de no se sabe dónde, que apareció en las páginas de la historia, es un claro testigo del valor de una vida totalmente consagrada a Dios. A pesar de ser un hombre desconocido y venir de un lugar atrasado, fue llamado a levantarse contra el mal en la más turbulenta, violenta y depravada de las épocas.
Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.