Es en el fuego refinador de Dios que se revela la autenticidad de nuestra fe. Y el propósito de estas pruebas de fuego es para que podamos salir como oro purificado, a semejanza reluciente del mismo Señor Jesucristo.
1 Pedro
Resurrección
La señal de que todo había cambiado fue cuando Jesucristo, el Mesías, volvió a respirar el aire de la tierra. El prometido Salvador del mundo estuvo al otro lado de la tumba. Su sufrimiento y la muerte en la cruz absorbió la ira santa de Dios, que había sido derramada por completo sobre Jesús, y la deuda justa que el pecado había producido quedó satisfecha.
Interés y preocupación por otros
En lugar de llevar un historial de lo que hemos hecho o a quién hemos ayudado, nos deleitaremos en olvidar la obra u obras, y pasar virtualmente desapercibidos. Nuestra hambre de reconocimiento público se reducirá significativamente.
Sublime gracia
Dios no sonríe debido a la muerte y resurrección de su Hijo. Es gracia, amigo mío, sublime gracia.
El peso de la preocupación
Qué maravilloso que Dios personalmente cuide de las cosas que nos preocupan y llenan nuestros pensamientos. Él se preocupa por ella es más de lo que nosotros nos preocupamos.
Aprendiendo humildad
Solo «actúe mediano». Sea confiable, honesto, reflexivo y realista. Sin importar su posición elevada o la gran cantidad de honores, grados o logros que tenga, siga siendo usted mismo.
Convertir la Amargura en Dulzura
El libro de Hebreos dice que una «raíz de amargura» puede surgir y causar problemas (12:15). Es un hecho que nadie puede alimentar la amargura y al mismo tiempo tratar de ocultarla. A veces pensamos que podemos ocultar nuestra amargura, pero no podemos. Y lo que es peor, usted la víctima de la amargura, será el más miserable.
El crisol
Al convivir con las pruebas de la vida y las tentaciones; al permitirles que entren a nuestro mundo privado y que generen la peculiar cualidad de la perseverancia, nos convertimos en personas con un carácter maduro.
Descansando en silencio
Si fuese por nosotros, optaríamos por los extremos casi todo el tiempo. Eso explica por qué la Palabra de Dios con frecuencia nos pide moderación y autocontrol, suavizando nuestras cortantes vidas con muchas curvas peligrosas que nos obligan a disminuir la velocidad.
Patriotismo
Hasta que no nos demos permiso a nosotros mismos de ser las personas únicas que Dios diseño que fuésemos y hacer las cosas impredecibles que su gracia nos permite hacer, vamos a seguir marchando en el círculo de temor, timidez y aburrimiento.