¿Alguna vez se ha preguntado: Tiene en realidad Dios las cosas en sus manos, o acaso mi vida está patinando sin control? Yo sí. Habiendo confiado en Jesucristo a los 18 años, pronto concluí que si simplemente hacía suficientes cosas buenas, mi vida cristiana sería un ascenso continuo hacia la madurez. Numerosos reveses y fracasos … Lea más