Un instrumento escogido

El sufrimiento ha sido a través de los siglos el terreno en el que Dios ha amansado a toros bravos. El viacrucis del dolor y de la aflicción es el aula donde los cristianos aprenden a tener humildad, compasión, carácter, paciencia y misericordia.

Dios gana

Si usted nunca ha tomado esa decisión, qué oportunidad tan excelente es esta; aparte este libro, incline su corazón delante del Cristo vivo y en este mismo momento, recíbale como su Salvador.

Los aguijones de Dios

Una vez que usted se haya encontrado seriamente con Jesús, como sucedió con Saulo, no hay manera de escapar de él. Sus palabras y sus obras les seguirán hasta lo más profundo de su conciencia. Por esto es que animo a las personas que están multiplicando sus esfuerzos para resistir los testimonios de los evangelios a estudiar la vida de Cristo a examinar cuidadosamente sus cautivantes palabras.

Un cambio rápido

Estamos tan condicionados por el trasfondo denominacional, el tradicionalismo religioso y los estrechos prejuicios, que no entendemos la gracia divina. ¡Tenemos la tendencia a exigir más de lo que Dios exige! Tengamos cuidado en cuanto a lo que exigimos a quienes se vuelven sinceramente al Señor.

Para Él no hay sorpresas

Dios es omnisciente, es decir que lo sabe todo. Esto implica, claramente, que Dios nunca aprende nada, No obstante nuestras decisiones pecaminosas y nuestras perversas acciones. nada jamás lo sorprende a Él.

Conversión en el camino

Sin ningún aviso previo, la vida da giros repentinos. Quizá sea un accidente trágico que se lleva la vida de su cónyuge. Dios entra de repente en escena y capta su atención.

Aliado inesperado

No importa lo que usted enfrente, Dios sigue teniendo el control, obrando de manera silenciosa y soberana de acuerdo con su plan perfecto. Él tiene sus Gamalieles esperando entre bastidores.

Comienzo brutal

Pablo detestaba el nombre de Jesús. Tanto así, que se convirtió en un agresor declarado y violento, persiguiendo y asesinando a cristianos por lealtad al Dios del cielo. Aunque pueda parecer espantoso, no debemos olvidar nunca el infierno de donde vino, puesto que cuanto más entendamos su tenebroso pasado, más comprenderemos su profundo agradecimiento por la gracia.

Principios contra preceptos

El concepto que algunos de nosotros tenemos de la vida es: «Bueno, uno gana, y uno pierde. Uno hace lo más que puede. Nadie es perfecto». Otros dicen: «Si Dios lo dice, quiero hacerlo». Estos son realmente de quienes se dice son «conforme al corazón de Dios».

Una especialidad en «malestar»

Jesús atravesó primero el desierto. Sintió su calor. Soportó su soledad. Aceptó su anonimato. Se enfrentó a Satanás mientras rugían los vientos del desierto. Y usted puede tener la seguridad de que él nunca, nunca olvidará o abandonará a quien lo sigue a través de ese desierto.