Hechos 9: 5—9

Dios aguijoneó el terco orgullo de Saulo, ese conocido fariseo. Día tras día, Saulo daba coces contra esos aguijones hasta que finalmente captó el mensaje. No seguiría huyendo. No seguiría escondiéndose. La lucha había terminado. Como siempre, Dios había ganado.

  1. S. Lewis comparaba la victoria de Dios sobre el rebelde Saulo, con un jugador de ajedrez divino: arrinconando de manera sistemática y paciente a su oponente hasta que finalmente reconoce que ha perdido. «Jaque mate ».

Al igual que Saulo, nosotros no podemos rivalizar con Dios. El jaque mate es inevitable. Tampoco es un juego. Dios hará lo que sea necesario para llevarnos a un punto de total dependencia de Él. El Señor nos aguijoneará de manera inflexible, paciente y todo el tiempo, hasta que final y voluntariamente nos sometamos a Él.

Es probable que usted no sea un criminal famoso, eso ya lo sé. Pero más importante aún es que Dios lo sabe. Su vida es moralmente limpia. Seamos francos: usted puede ser la persona más excelente de su vecindario. No hace trampas en su declaración de impuestos, ni le miente deliberadamente a su cónyuge, nunca ha cometido lo que llamaríamos un hecho escandaloso, y tampoco ha herido seriamente a alguien que ama. Vive una vida que impresiona a los demás, pero está a años luz de ser justo delante de Dios. Hasta que usted rinda su vida a Cristo, estará tan perdido como lo estaba Saulo en el camino de Damasco.

Si usted nunca ha tomado esa decisión, qué oportunidad tan excelente es esta; aparte este libro, incline su corazón delante del Cristo vivo y en este mismo momento, recíbale como su Salvador.

Es posible que usted haya sido creyente durante algún tiempo, pero sigue aferrándose a su voluntad rebelde. Necesita saber que Dios le aguijoneará también. Tarde o temprano, Él captará su atención. No importa lo que tenga que hacer. Él le llevará a una situación en su vida en la que entenderá que no tiene sentido continuar dando coces contra el aguijón.

No espere a que llegue la tormenta, porque es posible que entonces sea demasiado tarde. Cédale a Dios el control total. Deténgase hoy en su viaje por el camino de Damasco y, al igual que Saulo, ríndase y así como Él, nunca lo lamentará.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.