Ir . . . sin saber, Segunda parte

A veces es de ayuda recordar cómo somos llamados por Dios durante nuestro breve pasar por el planeta Tierra: extranjeros y peregrinos. Personas que están en movimiento, viviendo en carpas, libres y sin amarres, sueltos y disponibles, listos para rodar, dispuestos a romper el molde —en cualquier lugar y tiempo que Él disponga. Sin importar cosa alguna.

Actuar con decisión, Segunda parte

Pero en el diario vivir, cuando los temas no están descritos claramente en las Escrituras, cuando hay muchas áreas grises en lugar de blanco y negro, necesitamos aprender una lección del maduro sucesor de Moisés, Josué.

Ajustes radicales, Segunda parte

Si Cristo no hubiera tomado un paso drástico, pecadores como nosotros nunca hubiéramos sobrevivido la caída del hombre. Nunca hubiéramos sido rescatados. Hubiéramos sido perdidos para siempre. La cruz fue la increíble respuesta de Dios a nuestro dilema extremo. Cristo hizo algo radical.

La superstición

La meta de la superstición es producir la esclavitud. Recuerde eso. Si algo en su cristianismo lo tiene bajo esclavitud, es probable que está siendo producido por la superstición. Mire, nuestro Salvador vino para darnos la verdad y hacernos libres. La superstición, aunque motivada por la sinceridad, produce esclavitud. La sinceridad no libera; Cristo lo hace.

Ponga su Enfoque Totalmente en Dios

Cuando hemos esperado lo suficiente en el Señor, tenemos control completo de nuestro espíritu. En tales momentos somos como un guante, y la mano de Dios nos mueve a dondequiera que Él desea.

Dios Está a Cargo

Recuerde que nada es sorpresa para Dios, ni siquiera nuestra más ligera prueba. Su plan puede parecer injusto, humanamente ilógico, y falto de compasión, pero eso es porque nosotros vivimos en el aquí y ahora. Ahora nos falta la vista vertical . . . ¡Dios está a cargo, y no nosotros!

¡Escoja la Alegría!

La presión sobre usted puede ser intensa. Una media docena de ladrones de la alegría pueden estar esperando fuera de su puerta, listos para caerle encima en la primera oportunidad. Sin embargo, si usted no les da permiso nada puede impedirle que se aferre a la gracia, que reclame la paz, y que tenga confianza en Dios. Escoja la alegría.

Dios es Digno de Confianza

Lo asombroso es que incluso en medio del desencanto, sorpresa, y misterio, usted descubrirá cuán confiable y digno de confianza es Dios; y cuán seguro está usted en sus manos.

Confianza sin Reservas

La fuerza viene al escoger confiar por completo, orar, y alabar. Nuestras circunstancias tal vez no cambien, pero en el proceso nosotros cambiamos.