Josué 1:9

Comúnmente, los dilemas extremos son resueltos con ajustes radicales. Antes, a esto se lo llamaba «peleando fuego con fuego». No sirven las alteraciones menores. Si la situación se ha escapado completamente de las manos, una pequeña modificación no sirve. Es hora de ponerse las pilas.

  • Si el tumor es del tamaño de una toronja, tomar un puñado de píldoras tres veces a la semana no es la respuesta.
  • Si el fundamento se ha desplazado tanto que las paredes se están partiendo y las ventanas no pueden ser cerradas, el lugar necesita algo más que una capa de pintura.
  • Si el barco se está hundiendo y la tormenta acrecienta, es tiempo de hacer algo más decisivo que un diálogo.
  • Si la iglesia se está vaciando porque las necesidades no están siendo suplidas, cantar himnos y predicar sermones más largos no lo logrará hacer.
  • Si la familia no habla, servir más comidas no es la forma de cambiar las cosas

A veces, la alternativa más radical puede ser lo más práctico. Esta no será la más popular o agradable decisión . . . o la más diplomática.

Ajustes radicales causan disturbios, no amistades. A veces se sacrifican a personas y corazones suelen ser rotos. El público, que no está involucrado, rara vez entiende o está de acuerdo, especialmente al principio. Pero lo extraño es que los ajustes radicales, la mayoría de las veces, tienen sentido cuando se los considera por el espejo retrovisor. Después del hecho, los críticos lanzadores de piedras muestran su aprobación cuando asienten con la cabeza. . . llamando la decisión «valerosa» y «visionaria». Lo que los críticos normalmente pasan por alto es cuán dolorosa la decisión drástica realmente fue.

¿Está usted enfrentando hoy circunstancias difíciles? ¿Se halla paralizado por el temor al considerar hacer un ajuste radical que Dios quiere que haga? Usted no está solo en esto. Mañana le compartiré una historia de personas que enfrentaron una situación extrema en la que la única opción fue hacer un ajuste radical. Por ahora, entregue al Señor ese paso radical que usted cree que Él quiere que tome. Al hacerlo, escuche las palabras de Él a Su siervo en Josué 1:9.

Tomado de Come Before Winter and Share My Hope, Copyright © 1985, 1988, 1994 por Charles R. Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente. Usado con permiso.