Proverbios 16:7
Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,
aun a sus enemigos hace estar en paz con Él.
Proverbios 16:7
Piense en David, el joven músico, cuidando las ovejas de su padre en las colinas de Judea, hace muchos siglos. Era un músico que se había enseñado a sí mismo, talentoso. No fue en alguna gira, tratando de labrarse un nombre. Más bien, les cantaba a las ovejas. No tenía ni idea de que algún día sus poemas se abrirían paso en el salterio y serían los mismos cantos que han inspirado y consolado a millones de personas en noches largas y oscuras.
David no buscaba el éxito; simplemente se humilló bajo la poderosa mano de Dios, estando cerca al señor y sometiéndose a Él. Y Dios exaltó a David al cargo más alto en la tierra . . .
Usted no tiene que promoverse a sí mismo . . . Dios lo promoverá . . . ¡Permita que Dios haga la exaltación! Mientras tanto, siéntese quietamente bajo su mano.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.