Ester 4: 12—17; Isaías 41:10, 13

Durante los 3 días de espera hay un «espacio en blanco» en el que no sucede nada, por lo menos nada visible. Uno pudiera fácilmente decirse a sí mismo: «Estoy esperando en vano, nada va a cambiar». Eso es lo que el adversario quiere que usted piense: «Esperar en un desperdicio de tiempo». ¡No lo crea! Cuando este mensaje del enemigo se pasee por su mente, tiene que expulsarlo. Rechácelo. Vea estos otros versículos de Isaías, que están unos pocos versículos después del de las «águilas».

Así que no temas porque yo estoy contigo

no te angusties, porque yo soy tu Dios.

Te fortaleceré y te ayudaré;

te sostendré con mi diestra victoriosa.

. . .

Porque yo soy el Señor, tú Dios, que te sostiene de tu mano derecha; yo soy quien te dice: «No temas, yo te ayudaré» (Isaías 41: 10, 13 NVI).

Fue esta clase de pensamientos lo que, seguramente fortaleció a Ester mientras esperaba, oraba y ayunaba durante esos 3 días. Mardoqueo hizo lo mismo, como había mandado Ester. Pero ahora los papeles se habían invertido. Él ya no tenía el control, sino ella. O mejor aún, el Señor. Cuando el señor se apoderó de su corazón, perdió el temor a lo que enfrentaba.

Este puede ser uno de esos «espacios en blanco» en su vida. Tal vez llegó el momento de que ore, ayune y llamé a unos cuantos amigos para que se unan a usted en ayuno y oración. Quizás es un tiempo de que diga: «No voy a apresurarme en esta situación que es nueva e incierta para mí. No sé qué decisión tomar, por tanto voy a esperar. Mientras tanto, se la voy a entregar a Dios. Voy a escuchar al señor con un oído sensible, y ver su dirección con ojos sensibles».

Dios nos guía con su ojo. El ojo no hace ningún sonido cuando se mueve. Por tanto, hace falta tener un ojo terrenal sensible para ver el movimiento del ojo de Dios, la dirección de Dios. Lo único que necesitará hacer es dirigir la atención suya en otra dirección, pero eso será todo lo que usted necesite. Mientras espera, escuche. Estudie cuidadosamente un pasaje bíblico de sus favoritos, y calladamente preste atención a la presencia de Dios para recibir su dirección.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.