Salmo 119:71

Bueno me es haber sido humillado,
para que aprenda tus estatutos.
Salmo 119:71

«Felices para siempre» pertenece al fin de un cuento de hadas, y no en una descripción de la vida cristiana. La vida en Cristo es real. No es plástica, no es vidrio catedral, no es sacarina, no es tierra de fantasía. En todos mis años de andar con el Señor, todavía tengo que encontrar un creyente que haya «vivido feliz para siempre». Por otro lado, he conocido a muchos grandes santos significativos que han soportado aflicción, perdida, desilusión, reveses, fracasos, e increíble dolor a través de los años. He visto a muchos de estos mismos hombres, mujeres y . . . adolescentes aferrarse a su gozo, irradiar esperanza, y sustentar un espíritu atractivo . . . incluso con el corazón destrozado . . . incluso a través de las lágrimas . . . incluso a las puertas de la muerte . . .

Si usted espera una semana sin tropiezos, sin faltas, amigo, va a esperar en vano. No hay tal cosa. Mientras no aprendamos cómo derivar lecciones de las ocasiones de fracaso y pérdida, seguiremos repitiendo esos fracasos -hundiéndonos cada vez más en un agujero más profundo-antes que avanzando al crecer.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.