Salmos 54

Por muchos años, solía buscar en el periódico la dosis de sabiduría que provenían de la mente de Charles Schulz, el creador de las caricaturas de «Peanuts». En una de ellas, Lucy le dice a su hermano, Linus: «¿tú, un doctor? Eso sí que es gracioso. ¡Tú nunca podrías ser un doctor! ¿Sabes por qué? Porque tú quieres a la humanidad, por eso».

Linus lo piensa por un momento y luego responde: «A mí me encanta la humanidad. ¡Son a los seres humanos a los que no aguanto!»

Cómo no se va a reír uno con frases así, ¿cierto? Seamos realistas la mayoría de los problemas vienen de gente problemática. Tal vez usted tenga un trabajo que le quita mucho tiempo o necesita mucho esfuerzo para hacerlo, pero ni las horas ni la energía nos causan tantos problemas como las personas difíciles. Podemos tener dificultades financieras, dolor físico, un horario apretado o muchos kilómetros que viajar todos los días, pero esas cosas no son la causa de las peores batallas. Es la gente, tal como lo dijo Linus. Las personas difíciles son quizás los problemas más desafiantes que enfrentamos.

El Salmo 54 es el lamento de David sobre el afán constante de la gente problemática. Piense un momento en el título del Salmo; vale la pena. (A propósito, espero que esté aprendiendo a hacer eso cuando estudia las canciones antiguas de la Biblia. Las palabras que aparecen antes del primer versículo de cada Salmo son parte del texto antiguo y sirven para darle al lector claves útiles acerca de la canción).

En el Salmo 54 el título lee: «Al músico principal. Con Neguinot. Masquil de David, cuando fueron los de Zif y dijeron a Saúl: «¿Acaso no está David escondido entre nosotros?».

Este título tan largo nos dice que David escribió esa canción. También descubrimos que es un «masquil», un término que en este momento ya debe ser muy conocido. Todas las canciones Masquil ofrecen instrucciones y consejos para enfrentar situaciones específicas. En este caso, el Salmo 54 provee un consejo muy práctico sobre cómo reaccionar ante los problemas creados por otros miembros de la raza humana, que por cierto son tan gruñones como nosotros.

Según 1 Samuel 23:14-26, David se encontraba huyendo de Saúl quien debido a su envidia y deseo asesino, obligó al cantante a refugiarse en un lugar rocoso. David temía por su vida y estaba desesperado tratando de encontrar un lugar seguro. Pero todo parecía salirle mal. El lugar conocido como, «la colina de Haquila» parecía ser un lugar seguro dentro del territorio zifita, un lugar neutral. Pero David se dio cuenta que allí no habría descanso. Los zifitas se volvieron contra él y le dijeron a Saúl donde estaba. David tuvo que volver a huir. David escapó al desierto de Maón pero en poco tiempo estaba rodeado por los zifitas y los soldados de Saúl.

Puedo imaginarme a David, sucio, sudoroso, hambriento, sediento, exhausto y sin duda, desanimado. En un momento cuando se encontraba debajo de alguna roca o un arbusto que lo tapara de los fuertes rayos del sol desértico, David comienza a derramar sus sentimientos en un poema. David se siente atacado y traicionado por la gente y eso lo lleva a escribir sus sentimientos (guiado por el Espíritu Santo). Esos sentimientos son los que podemos leer hoy a través de la canción del Salmo 54.

Afirmando el alma: ¿Qué personas le causan mucha dificultad? Haga una lista y al lado de cada nombre utilice una palabra para describir sus sentimientos hacia ellas. Por ejemplo: «María… exasperación» o «Juan… ira».  Mantenga esa lista en privado; hablaremos de ella más tarde.

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.