Hechos 24: 1-9

Mucho antes de que muriera mi madre, ella y una amiga vecina compilaron un libro de las promesas de Dios tomadas de las Escrituras. Cada una hizo su propia recopilación. Mi madre usaba ese librito como un manual para sus oraciones. Después que murió, mi hermano, mi hermana y yo vimos esa tierna compilación como parte de su herencia a nosotros. El libro estaba lleno de promesas de la Biblia, escritas a mano.

Ella debió haber escrito cientos de promesas sacadas directamente de la Biblia. Promesa tras promesa. Mi nombre estaba conectado con algunas de ellas. «Para Charles reclamo esta promesa», escribió en una de las páginas. Para Orville y Luci reclamaba decenas de otras que tenía registradas en su libro.

Hermano, vuelva al Libro. Busque las promesas que Dios le ofrece en su Palabra. Le sugiero que empiece con el libro de Salmos. Mire las promesas que hay allí. Son innumerables. Familiarícese con ellas. Viva en ellas. Camine con ellas. Y en algunos casos especiales, memorícelas. Deje que ellas sean su guía y su consuelo. Al igual que Pablo, usted podrá resistir las furiosas tormentas de las críticas si se mantiene firme en las promesas de Dios.

No sé cuál sea su situación ahora, o lo que está enfrentando hoy en día. Pero es muy posible que esté viviendo bajo la presión de las críticas negativas. Sé que eso es así si usted está en el ministerio. Es posible que alguien esté resuelto a«probar» algunas cosas acerca de usted, que usted sabe que son absolutamente falsas. Mi consejo es que aprenda de Pablo. Con una conciencia tranquila y consagrada a la verdad, deje su caso en las manos del Señor. Empiece por allí. El Juez de toda verdad le guiará en el segundo paso. No se rinda. No se detenga. No se diga a sí mismo que usted es la clase de persona que otros dicen que es. Si lo que están diciendo contra usted no es cierto, no lo crea. Confíe en que el Señor le dará la fortaleza y el valor para defender la verdad. Su gracia le ha traído con seguridad hasta aquí, y será su gracia la que le acompañará hasta el día en que parta de este mundo.

Confíe en lo que le digo, pero mejor aún, confíe en el Señor.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.