Proverbios 6

Aunque prácticamente todos los medios de comunicación nos bombardean con materiales orientados a la sexualidad (un fenómeno que las generaciones anteriores no experimentaron), también enfrentamos otro peligro, ya que las oportunidades de cometer adulterio nunca han sido más prevalentes. Es más, vivimos en una sociedad que está más «relajada» que en ninguna otra época.  Además de las tentaciones normales que ocurren en la vida diaria, existen en Internet servicios de citas donde personas casadas buscan tener aventuras extramatrimoniales.

Entonces, ¿qué podemos aprender de los dichos de Salomón cuando nos enfrentamos a la atracción de un estilo de vida lujurioso? ¿Como podemos vivir por encima del afán de esa clase de tentación? El sabio nos ofreció cuatro decisiones específicas que debemos tomar para evitar caer en el adulterio. Hablaremos de dos de ellas hoy, y de las otras dos, mañana. Él escribió esto originalmente para su hijo, y por eso la tentación se muestra en forma femenina. Claro está, la tentación no discrimina; aflige a ambos géneros de la misma manera.

  1. Alejarse de la persona «mala»

Salomón pedía a su hijo que llenara su mente con la Palabra de Dios para distanciarse de aquella mujer sensual que encontraba tentadora. Es probable que no pueda escapar fácilmente de la presencia física de alguien que quiera embarcarse en una aventura extramatrimonial, pero le recomiendo que haga cualquier sacrificio que sea necesario. Intente al menos crear una distancia emocional nutriendo su alma. Y si está casado, desarrolle una mayor intimidad con su pareja. La clave es distanciarse dc la tentación lujuriosa.

  1. Evadir la «suavidad de la lengua» que invita a pecar

Aunque no lo crea, la mayoría de las aventuras extramatrimoniales no tienen que ver con sexo. El potencial de la tensión sexual crece cada vez que un hombre y una mujer pasan mucho tiempo juntos, pero la mayoría no comete literalmente adulterio. Un buen matrimonio unido con una autoimagen basada en Dios nos mantiene lejos de los problemas.

No obstante, una persona puede ser atraída a una relación ilícita por medio de elogios o piropos. De hecho, los depredadores sexuales a los cuales Salomón llama personas «malas», utilizan la baja autoestima de una persona y su falta de satisfacción como oportunidades para conquistar su corazón.

Observe la siguiente escena que Salomón describe para mostrar cómo el tentador utiliza los elogios para atraer a su presa:

«¡Tú eres precisamente al que estaba buscando! ¡Salí a encontrarte y aquí estás! Mi cama está tendida con hermosas colchas, con coloridas sábanas de lino egipcio. La he perfumado con mirra, áloes y canela. Ven, bebamos sin medida la copa del amor hasta el amanecer. Disfrutemos de nuestras caricias, ahora que mi esposo no está en casa. Se fue de viaje por mucho tiempo. Se llevó la cartera llena de dinero y no regresará hasta fin de mes». Y así lo sedujo con sus dulces palabras y lo engatusó con sus halagos. (Proverbios 7-15-21)

Reflexión: Piense en sus propias debilidades y las circunstancias de su vida. Ahora mencione algunas situaciones o lugares que debería de evitar.

Por lo general, tomar distancia de aquellas ocasiones que nos pueden hacer pecar requiere de planificación. Por ejemplo, uno pude llamar a un hotel por adelantado para solicitar que bloqueen los canales pornográficos. ¿Qué planificación incluye su plan de pureza moral?

Adaptado del libro, Viviendo los Proverbios  (Editorial Mundo Hispano, 2014). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.