Salmos 139

En los versículos 11 y 12 de la canción de David acerca de la magnificencia y la cercanía de Dios, él anuncia que ni siquiera las tinieblas afectan la presencia de Dios.

Si digo: «Ciertamente, las tinieblas me encubrirán y se hará noche la luz que me rodea», aun las tinieblas no encubren de ti y la noche resplandece como el día. Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Hubo momentos en mi niñez cuando le tenía miedo a la noche. (Quizás usted recuerde sentimientos similares). Durante esa época, me metía dentro de las cobijas. Todavía recuerdo esos momentos pensando que de esa forma nada me dañaría. Qué actitud tan infantil, lo sé, pero tristemente algo similar le pasa a muchos adultos.

En un sentido figurado, hacemos lo mismo cuando pensamos que estamos haciendo algo en secreto y que de alguna forma Dios no lo notará. Esta canción antigua nos recuerda que Dios lo ve todo. Ni las tinieblas son oscuras ante el Señor. De acuerdo con Hebreos 4:13 ninguna criatura se puede esconder de Él.

Podemos animarnos sabiendo que nunca necesitamos sentirnos solos. Nuestro Padre Celestial lo ve todo. Él comprende nuestras complejidades y nuestras manías; Él sabe cuáles dificultades enfrentamos; y nos «entiende» mejor que nuestros amigos más cercanos. Y lo mejor de todo es que él nos cuida.

Este gran Salmo 139 de David nos enfrenta con dos atributos de Dios que parecen estar en conflicto y que debemos analizar. Primero que todo Él es trascendente, lo que significa que Él existe fuera del universo, más allá del espacio, del tiempo y las leyes de la física. Dios es inmensamente más grande y más poderoso que toda la masa y la materia del universo combinada. Sin embargo, Dios también es inmanente, lo que significa que se relaciona íntima y personalmente con cada persona.

Él administra el universo, y aun así también conoce cada detalle minucioso de las vidas de los 7 mil millones de habitantes de este planeta. Para mí es asombroso.

Afirmando el alma: Espero que le consuele la idea de saber que Dios le conoce, le comprende y se preocupa por usted. Tal vez le sorprenda saberlo, pero las personas cercanas a usted, especialmente si usted es un líder, quisieran que usted también se preocupe por ellas. Debido a sus ocupaciones, quizás usted necesite hacer planes. Establezca un horario que le permita conocer a las personas que le rodean de una manera más personal y significativa.

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.