Salmos 139:13-24

Empecemos este capítulo con algunas palabras de repaso. El Salmo 139 nos vincula con Dios. Esta canción, al igual que otros pasajes de la Escritura, nos conecta con nuestro Creador. Como recordará, este salmo contesta cuatro de las preguntas más frecuentes que existen acerca de Dios:

  1. ¿Qué tan bien me conoce Dios? (vv. 1-6)
  2. ¿Qué tan cerca está Dios de mí? (vv. 7-12)
  3. ¿Qué tan cuidadosamente me ha hecho Dios?  (vv. 13-18)
  4. ¿Cuánto me ayuda y me protege Dios? (vv. 19-24)

Tal vez no las haya dicho literalmente de esta forma, pero sin lugar a dudas, en algún momento de su vida usted se las ha preguntado. Son las preguntas más fundamentales de la vida. Todos tenemos una curiosidad intrínseca que desea ser satisfecha, especialmente en lo que respecta Aquél que creó este mundo.

La semana pasada analizamos los doce primeros versículos de esta gran canción. Los seis primeros versículos nos enseñaron que Dios nos conoce completamente. Dios es omnisciente. También aprendimos que Dios tiene el control total. Nada ocurre fuera de Su voluntad soberana. Dios es omnipotente. Después, los siguientes seis versículos nos mostraron que Aquél que nos conoce también está cerca de nosotros. Dios es omnipresente.

Ahora consideremos la habilidad de Dios como Creador. Qué tan cuidadosamente me ha hecho Dios?

Esta canción es una poesía muy bella y expresa una gran teología pero, ¿cómo sabemos si lo que dice es cierto? Una de las mejores evidencias de que Dios existe y que Él hace todas estas cosas es el cuerpo humano. Analice la forma tan detallada en que Dios le ha hecho. Los versículos 13 al 16 hablan de esto. En mi opinión esta sección de la verdad bíblica es una de las revelaciones más notables de toda la Escritura. Recuerde, fue escrita por David en una época cuando la anatomía y la embriología eran temas relativamente desconocidos o al menos primitivos. No obstante, en esta canción, las etapas prenatales del desarrollo se presentan con una sencillez y perspectiva fenomenal.

Lo que David quiere expresar es que solo un Dios que nos conoce y está cerca de nosotros puede involucrarse tan íntimamente en su creación.

El versículo 12 nos habla de la oscuridad y de la incapacidad del ser humano para esconderse de Dios. Los versículos anteriores dicen que hasta los lugares más remotos y escondidos son bien conocidos y vigilados perpetuamente por Dios. El versículo 13 habla de un lugar aún más recóndito. Nos transporta al vientre de una madre, un lugar de intimidad y oscuridad. Aquí es donde el compositor presenta su caso.

Porque tú formaste mis entrañas; me entretejiste en el vientre de mi madre.

El pronombre, «tú» en este versículo es muy enfático. David está diciendo: «tú y nadie más». No es la naturaleza ni tampoco la madre naturaleza la que realiza este milagro en el vientre; sólo es Dios y nadie más que él.

El verbo «formaste» viene de la palabra hebrea que transmite la idea de originar algo. Dios le da origen a nuestras partes internas. Tal vez le sorprenda saber que la palabra entrañas que aparece en el versículo significa literalmente riñones. En la época antigua, los riñones simbolizaban a todos los órganos vitales: el riñón, el corazón, el pulmón, el hígado, etc. De hecho, el versículo continúa diciendo: «me entretejiste» en el vientre. Aquí el término hebreo es «sanak» que sugiere la idea de unir las diferentes partes del cuerpo. Dios coloca todos los órganos y las diferentes partes de nuestro cuerpo de una forma ordenada; los músculos, los tendones, los huesos, la sangre, las venas y las arterias.

Permítame parafrasear el versículo 13 y con ello darle un poco más de colorido de tal modo que se parezca más al texto original: «porque solo tú, Dios, y nadie más, originó mis órganos vitales; tú tejiste mi ser interior en el vientre de mi madre».

Afirmando el alma: David eligió palabras utilizadas comúnmente en el mundo los artistas y los artesanos. ¿Qué es lo que sugiere esto acerca del diseño de Dios de la humanidad? ¿Qué implica esto acerca de la formación de cada individuo? ¿Qué es lo que la representación de David de la vida humana implica acerca del valor de cada persona? ¿Cambian los defectos de nacimiento el valor de una vida humana?

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.