Juan 19:30
Jesús . . . dijo: Consumado es.
Y habiendo inclinado la cabeza,
entregó el espíritu.
Juan 19:30
Aunque hombres no creyentes clavaron a Jesús a la cruz, la crucifixión ocurrió «por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios». Fue exactamente en el momento y en el lugar y por los medios que Dios había determinado. Y lo que les pareció misterioso a los once confundidos discípulos, así como también injusto (humanamente hablando, era todo eso y más), Dios miró y dijo: «¡Eso es lo que yo había planeado! Esa es la misión que mi Hijo vino a realizar».
Por eso las palabras finales de Jesús desde la cruz antes de morir fueron «Consumado es». El plan divino de redención había quedado completo: el pago de Jesús por nuestro pecado. Y entonces Él se entregó a la muerte.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.