Salmos 19

¿Alguna vez se ha sentido completamente alejado de Dios? Es como cuando uno se encuentra en el primer peldaño de una escalera larga y mira hacia arriba, ¿no es cierto? Es como cuando uno llega a una casa, encuentra las luces apagadas y aunque uno toque a la puerta, nada sucede. Nadie responde. No hay ninguna reacción.

Usted no es la única persona que se siente así. Muchas personas están luchando en este momento con el silencio divino. Y por si esto fuera poco, esta sensación puede seguir por días, semanas y hasta meses. Después de una calamidad, la víctima se arrastra, clama en desesperación y espera el alivio inmediato, un alivio que nunca llega. Un cónyuge de muchos años de un momento a otro empaca sus cosas y se va. La persona que se queda sola tiene que enfrentar lo que parece una cantidad interminable de responsabilidades y entonces decide volverse a Dios buscando la intervención divina, su apoyo reconfortante y su provisión divina, pero lo único que encuentra es silencio. Un silencio horrible. Lo mismo sucede con una enfermedad duradera. Las oraciones no parecen causar ningún efecto. En tanto que el silencio ensordecedor del cielo continúa, la fiebre aumenta y el dolor se intensifica aquí en la tierra.

El salmo 19 es un salmo que dirige nuestra mirada a los cielos, tiene algo que decir acerca de esos momentos angustiosos de silencio en la tierra. La letra de este salmo de David se divide naturalmente en dos secciones con una clara división en el medio. La línea divisoria es tan obvia que algunos sugieren que la canción fue compuesta por dos personas distintas, cada una enfatizando un tema en particular. Personalmente tengo la seguridad que fue David mismo el que compuso toda la canción y que ese cambio drástico en el énfasis fue algo deliberado.

La línea divisoria se encuentra entre los versículos 6 y 7. La primera sección (vv. 1-6) trata con el mundo que Dios ha creado. Describe vívidamente el hecho de que Su obra creativa muestra Su poder y Su gloria. La segunda sección (vv. 7-13) trata con la verdad que Dios ha comunicado. Describe algunos de los beneficios que se derivan de las Escrituras así como el discernimiento que la Biblia trae a la vida de una persona. La canción concluye con una oración (v. 14).  La canción le trajo a David el alivio que necesitaba durante el extenso silencio de Dios y también le ha dado esperanza a muchas generaciones de personas que han luchado con el afán del silencio divino. A través de la canción, David nos recuerda que Dios no solamente está cerca de sus criaturas, sino que también se preocupa por nosotros. El siguiente es un bosquejo del salmo:

  1. El mundo que Dios ha creado (vv. 1-6)
  2. La declaración general (vv. 1-4)
    1. Consistente (vv. 1-2)
    2. Silencio (v. 3)
    3. Universal (v. 4)
  3. Una ilustración específica: el sol (vv. 4-6)
    1. La apariencia descrita (vv. 4-5)
    a. «Tabernáculo»
    b. «Novio»
    c. «Valiente»
  4. La actividad descrita (v. 6)
    a. «Su salida»
    b. «Su retorno»
    c. «ֿSu calor»
  5. La verdad que Dios ha comunicado (vv. 7-13)
  6. Su presencia entre nosotros (vv. 7-9)
    1. Títulos (se mencionan cinco)
    2. Características (se mencionan seis)
    3. Beneficios (se mencionan cuatro)
  7. Su valor para nosotros (v. 10)
    1. Oro. . . oro fino
    2. Miel. . . panal
  8. Su obra en nosotros (vv. 11-13)
    1. Advertencia
    2. Recompensa
    3. Discernimiento
    4. Revelación

III. Oración de conclusión (v. 14)

Afirmando el alma: Piense en una época del pasado cuando parecía que Dios se había alejado de usted, dejándole sufrir durante ese silencio divino. ¿Cuáles fueron esas circunstancias? ¿Qué consejo o apoyo recibió de otras personas? Mientras reflexiona en ese momento, ¿cómo ha cambiado su perspectiva acerca de esa época difícil?

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.