Salmo 42:6
Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti.
Salmo 42:6
Nuestro pasado es como una galería de arte. Caminar por los corredores de nuestra memoria es como caminar por una galería de arte. En las paredes están los retratos del ayer: nuestra casa, nuestra niñez, nuestros padres, nuestra crianza, las penas, las dificultades, las alegrías y triunfos, así como también los maltratos y desigualdades de nuestra vida. Puesto que Jesucristo nuestro Señor es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos, entonces podemos tomar al Cristo de hoy y caminar con Él a nuestro ayer, y pedirle a Él quite los cuadros que traen recuerdos malos y de derrota.
En otras palabras, el creyente puede permitir que Jesús invada el ayer y resuelva esos años de aflicción -esos años que devoró la langosta (Joel 2:25-26)-y quite esas escenas de los corredores de nuestras vidas. Usted los tiene. Necesitamos permitir que Dios deje los murales que dan placer y victoria, y quite de las paredes las cosas que traen desesperanza y derrota.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.