Salmo 133:1

¡Mirad cuán bueno y delicioso es
habitar los hermanos juntos en armonía!

Salmo 133:1

¿Se da cuenta usted de lo íntimamente unidas que están las palabras unidad y humildad? La una da lugar a la otra; ninguna puede existir sin la otra. Son como gemelas siameses, perfectamente conectadas. Personalmente, he visto numerosas ocasiones cuando el orgullo ha ganado (aun cuando nunca se le llama así) y la armonía se ha desvanecido . . . y quiero decir muy rápido. . .

Contrario a lo que usted tal vez lea hoy, las palabras lucha y pelea no son descripciones adecuadas cuando hablamos de la manera de salir adelante. En última instancia ellas no glorifican a Dios. Los amigos se hacen al no pelear y al rehusarse a luchar.

Comprometerse a dejar libres a otros para que ellos puedan crecer y descubrirlo por cuenta propia. Para cambiar, tanto como sea posible, aléjese de una discusión antes que invitarla. Sea más pacificador.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.