¿Quién lo escribió? Puesto que el autor no nos dio su nombre, sino que se refirió a sí mismo sólo como “el maestro” o “predicador,” no podemos estar seguros. Sin embargo, la mayoría de la evidencia apunta a que el rey Salomón fue el autor. Podemos concluir esto porque el escritor se identifica como hijo de David y rey de Jerusalén (Eclesiastés 1:1, 12). También dijo que fue la persona más sabia que gobernó Jerusalén (1:16), construyó grandes proyectos (2:4-6), y tuvo gran riqueza (2:7-8).
¿Qué es? Eclesiastés probablemente se entiende mejor como un “diario” de las reflexiones de Salomón sobre el significado y propósito desde la limitada perspectiva del mundo. Es su presentación de evidencia y conclusiones basadas en las observaciones y experiencias para los que no tienen ni el tiempo ni los recursos para hacer por sí mismos la jornada.
¿Dónde fue escrito? Salomón dijo repetidas veces que fue rey en Jerusalén, en Israel (1:01, 12), y este libro probablemente fue escrito allí.
¿Cuándo fue escrito? Eclesiastés probablemente fue escrito alrededor del año 925 a.C., hacia el fin de la vida de Salomón. En su vejez, Salomón sabiamente reflexionó sobre su jornada por la vida, incluyendo su alejamiento y vuelta a Dios.
¿Por qué se escribió? Mientras que afirma una noción alta de la soberanía de Dios y la total dependencia de la humanidad en él (Eclesiastés 3:4), Eclesiastés fue escrito para mostrar que la vida aparte de Dios es vacía y sin significado. Eclesiastés 2:11 dice: “Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.” Y sin embargo Salomón acabó diciendo: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos” (12:13). En tanto que la vida aparte de Dios es frustrante, la vida con Dios y disfrutando de sus dones con agradecimiento puede ser abundante, independientemente de nuestras circunstancias diarias.