Si usted quiere ser un hombre o una mujer de Dios, es fundamental que enfrente con fe las situaciones imposibles de la vida, como las enfrentaba Elías.
Vida Cristiana
Un siervo humilde
En vez de mostrarse sorprendida, ella siempre estaba agradecida y tenía una actitud positiva. Su Dios nunca defraudaba. Sus milagrosos poderes solo fortalecían la fe de ella. . . ¡y también la nuestra!
Confiar con todo el corazón
Por tanto, lleve su situación a ese lugar especial, póngase bajo la sombra del Señor, ponga la situación delante de Él, póstrese delante de Dios, implore su intervención, crea absolutamente en su milagroso poder, y niéguese a apoyarse en su propio discernimiento.
A solas con Dios
¿No desea usted a veces tener un libro donde pudiera buscar la palabra «impaciencia»? De acuerdo. «¿Qué hacer cuando me pongo impaciente ante una prueba?: Siga los pasos uno, dos, tres, cuatro y cinco. Y en caso de una emergencia severa: seis, siete y ocho». ¡Ya tiene la respuesta!
Cuando golpea la tragedia
¿Qué hace usted cuando le golpea la tragedia? ¿Qué hace cuando viene una prueba? ¿Cuál es su primera reacción? ¿Quejarse? ¿Enojarse? ¿Culpar a otros? ¿Buscar una salida utilizando su propio razonamiento?
Confiando en el poder de Dios
Dios parece a veces ponernos en un trono, y luego aprieta y aprieta hasta que pensemos, en medio del dolor de su soberana presión: «¿Qué está tratando el Señor de hacer conmigo?» Caminamos, entonces, más y más cerca de Él.
Asociaciones increíbles
Usted no puede hablar de lo que no tiene experiencia. Usted no puede animar a alguien a creer lo improbable si antes no ha creído lo imposible. Usted no puede encender la lámpara de la esperanza de otra persona si su propia antorcha de fe no está ardiendo.
Carrera de obstáculos
El curso de capacitación de Dios se realiza periódicamente a través de toda la vida cristiana. Allí, en el centro mismo en los obstáculos, del dolor y de la soledad, llegamos a darnos cuenta de cuán vivo está Dios en nuestras vidas, de su realidad y su control.
Echar las bases de la valentía
¿Le ha sucedido a usted lo mismo alguna vez? «Señor, hazme un hombre santo. Señor hazme una mujer conforme a tu corazón». Mientras tanto, en su corazón está pensando: pero que no me duela mucho.
Situaciones difíciles
Cuando nos encontramos en situaciones difíciles, tendemos a sentirnos abandonados, a volvernos resentidos, y a pensar: ¿Cómo pudo Dios abandonarme?

