El lamento de salmista en el Salmo 116 continúa mostrando razones por las cuales podemos amar al Señor, a pesar de que estemos enfrentando dolor y sufrimiento.
Salmos
Una canción de tristeza
El salmista dice que el ama al Señor porque Dios se «vuelve» a él, porque deja de hacer su trabajo para poder ponerle atención en su dolor y sufrimiento. Dios nunca le da la espalda a aquellos que claman a Él con lágrimas.
La tristeza abunda
El compositor de Salmo 116 comprendía muy bien el afán del dolor y el sufrimiento. No sabemos los detalles que hicieron que el salmista estuviera de luto, sin embargo, la letra de este lamento antiguo nos da la pista de que su situación tenía que ver con la muerte.
La reacción
El Salmo 101, el manifiesto espiritual de David hecho canción, comienza con una lista de cualidades admirables que el rey deseaba desarrollar.
En curso
Ahora que David identificó esas cuatro cualidades que debemos desarrollar en su manifiesto espiritual del Salmo 101, él continúa con varias afirmaciones con la intención de mantenerlo en curso a su propósito divino.
Honestidad y pureza
El Salmo 101 presenta cuatro cualidades que un creyente debe tener para poder discernir su propósito divino. La confusión abunda cuando no existen estas cuatro virtudes para aclarar la visión de un individuo.
Honor e integridad
La convicción es lo que hace que la creencia tenga respaldo. David no se sentía satisfecho con un conjunto de verdades teológicas girando en su cabeza; David las había convertido en convicciones concretas
El carácter de Dios
Dios nos ama y nos acepta como somos, sabiendo que no tenemos forma de pagar esa deuda debido a su bondad extraordinaria. Su amor incomparable y Su aceptación se encuentran detrás de cada mandato.
Agradecimiento y alabanza
El Salmo 100 continúa con dos preceptos finales y presenta tres razones específicas para «cantar con gozo» (v. 1). Ambos preceptos nos invitan a hablar directamente con el Señor.
Cultive una relación con Dios
El Salmo 100 es un precepto extendido para adorar al Señor con instrucciones específicas. Los primeros tres mandatos que aparecen en los versículos 1 y 2 están relacionados directamente con la idea de cultivar una actitud de gozo.