Proverbios 11:30

El fruto del justo es árbol de vida;

Y el que gana almas es sabio.

Proverbios 11:30

Si se nos pidiera que respondamos con sí o no a la pregunta, todos nosotros diríamos: «Sí, quiero saber la voluntad [de Dios]». Pero hacer la voluntad de Dios es otro asunto por completo, porque casi sin excepción exige riesgo, y ajuste, y cambio. Eso no nos gusta. Incluso el usar esas palabras hace que nos retorzamos.

Experimentar la realidad de ellas es incluso peor. Nos encanta lo familiar. Nos encanta lo cómodo. Nos encanta algo que podemos controlar; algo que podemos apretar en nuestros brazos. Y, sin embargo, mientras más cerca estemos del Señor, menos control tenemos sobre nuestras propias vidas, y más debemos confiar Él. Darle nuestra voluntad, y alinear nuestra voluntad a la de Él requiere el abandono de lo que preferimos, de lo que queremos, o de lo que escogeríamos.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.