Job 21: 23—34

Mientras decía la verdad, Job dejó la defensa de su carácter en manos del Señor. Fue firme y resuelto, pero se mantuvo controlado. Repito: yo sé lo que es ser criticado injustamente. He sido acusado de cosas, y ese rumor me mantenía en vela. Me hacía revolver el estómago. Me quitaba el apetito. Decidí no prestarle atención, pero me di cuenta de que no era posible sacármelo de la mente. No fue sino hasta que decidí dejar las cosas en las manos del Señor y descansar en su soberano control que encontré paz interior. Sin excepción (¡escuche esto, por favor!) No fue sino hasta que deliberadamente di un paso atrás y me apoyé firmemente en el Señor, que mi mente comenzó a descansar, mis emociones a serenarse y tuve de nuevo paz interior. Lo digo una vez más: La verdad se impondrá y Dios será glorificado.

No permita que las acusaciones lo debiliten y lo influencien negativamente, recordando que son tonterías y mentiras. ¡Póngase firme! Volver a esa frase de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de América: «Confía en Dios, pero ten seca la pólvora», es esencial para que usted pueda mantener su equilibrio. Usted puede confiar al Señor su seguridad, pero sigue cerrando sus puertas cada noche (espero que sí), y enciende la alarma. Cuando usted entra en su automóvil cierra la puerta, ¿verdad? usted corre las cortinas, ¿cierto? Si no lo hace, está jugando con fuego. Confiar en Dios no es una creencia ingenua. Hay que aplicar la sabiduría a una vida de fe. Enfrentar los tiempos difíciles exige un estado de ánimo firme. Hágalo. Eso puede parecer duro, pero es realista. Y el realismo es un mensaje poderoso.

A quienes estén enfrentando un tiempo de falsas acusaciones, mi deseo es que Dios les fortalezca y que se mantengan estrechamente Unidos a Él en medio de ellas. Que Él les de la sabiduría y la gracia para responder a esas acusaciones. Que Él se convierta en real y personal para usted, dándole incluso una canción en la noche y un tranquilo descanso, con la seguridad de que Él está defendiendo su integridad. Y que Él le dé también una piel dura para que no se dé por vencido mientras aguarda su vindicación.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.