El Afán Distrae

Filipenses 4:6

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Filipenses 4:6

Estar afanosos. Es una palabra que intriga. Literalmente quiere decir «estar dividido», o «distraído» . . .

Hallamos una ilustración muy buena de esto en el relato de María y Marta que se nos da en Lucas 10:38-42. Al dedicar un minuto para mirar en esa narración, hallamos que Marta está distraída, afanosa. Jesús está sentado hablando, y María está sentada a sus pies, disfrutando de su presencia . . . y de sus enseñanzas. Pero no Marta. Ella está atareada en la cocina alistando todo para una gran comida. En forma típica de mujer está haciendo que todo combine, que todo quede bien, que todo salga del horno en el momento preciso . . .

Pero Jesús quería que ella vaya y tome asiento junto a su hermana y escuche. No era que Él no apreciaba los esfuerzos de ella. Él sólo quería que ella sirva un plato sencillo para que pueda aprovechar al máximo el tiempo que estaban juntos . . . La ansiedad de ella la distrajo de cosas más importantes. La preocupación siempre hace eso, nos distrae de lo que realmente es más importante.